En el ritual de hoy mi intención fue liberar lo que ya no me servía, todo lo que dañaba mi feminidad y me impedía tener un hogar de luz en la tierra.
Mientras hacía el ritual sentí como algo dentro mi miraba a la feminidad masacrada, profanada, escupida, me di cuenta de la herida profunda que le estaba hablando a mi ser. Esa herida era sentirme miserable por ser mujer, como si la bellez divina se pudiera manchar. Tenia una rosa en mi mano, una rosa que estaba desojada, y me di cuenta que la rosa siguió siendo rosa y que nada le puede quitar la Belleza de la Rosa porque lo sigue siendo sin importar su historia, sin importar si ha sido "manchada" . Me di cuenta que la belleza divina jamás puede ser "manchada.
La belleza divina jamás puede ser "manchada" y esa es la mayor mentira que las mujeres nos hemos creído, el creer que nuestra feminidad puede ser "manchada". Eso es algo que no es posible. Somos vasijas sagradas, portales cósmicos que jamás pueden ser mancillados.
En ese momento vi una imagen hermosa formándose en mi útero
¿Qué aprendí de mi misma?
Aprendí y descubrí que necesitaba perdornarme por haberme creído esta gran mentira, por haber visto a la mujer como uhn ser al que se le ha lastimado históricamente y haberme quedado allí, por no haber cambiado la mirada, por no haber visto la verdad detrás de esa sombra. " La energía femenina no puede ser manchada o mancillada, eso es el reflejo de la aversión y miedo que sentimos hacia el amor de Dios, hacia el amor de la creación y a nuestra existencia misma.
Es el último recurso del ego para profanar la divinidad, para hacernos creer que no somos divinos,. El maltrato hacia la mujer viene del intento del ego de hacernos creer que no somos divinas, de hacernos creer que los vientres de donde venimos esta manchados o no son divinos. Es el intento del ego de hacernos creer que estamos separados de la divinidad. El trabajo de las mujeres es reconciliar nuestro pasado y voltear la mirada hacia la verdad.
No importa cuanto sufrimiento hayamos pasado históricamente como colectivo, cuanto maltrato, tortura, violaciones, cualquier intento de profanar la sacralidad de nuestra naturaleza de portal cósmico.
La belleza divina es la representación física del amor de Dios. La mujer es la representación física del amor divino y eso nunca puede ser destruido, ni cambiado.
Somos belleza divina, somo sagradas, somos portales cósmicos, portales de evolución
"LA BELLEZA DIVINA ES LA REPRESENTACIÓN FÍSICA DEL AMOR DE DIOS"- BREN NÚÑEZ
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